
La transición hacia un mundo digital en los entornos empresariales hace que sea necesario buscar la forma y los métodos necesarios para garantizar a toda costa que la seguridad y la privacidad de los datos sea el mecanismo más efectivo para proteger la información esencial para el funcionamiento de una empresa, así como la de sus clientes, aliados y proveedores.
La digitalización ya no es una opción, es una necesidad en razón del contexto de mejora en las comunicaciones y globalización de los medios de producción.
Debido a este motivo, se produce un incremento considerable en el flujo de información, gran parte de la cual es fundamental y de carácter confidencial para el progreso interno de una organización empresarial y su administración pública. Por lo tanto, resulta imprescindible asegurar de manera absoluta la protección de dichos datos y la confidencialidad de las interacciones.
Delincuencia informática
La digitalización casi total de nuestra vida y de la información es una realidad en muchos países, tantos así que dicho concepto se ha convertido en un criterio para establecer el grado de desarrollo de una economía y su vinculación con el mundo que la rodea.
¿Es necesario preocuparse por el auge de la delincuencia informática? Esta es una pregunta que muchos se han realizado desde que se ha visto el incremento de la digitalización de los procesos y su respuesta varía en relación a la necesidad de resguardar los datos del acceso malicioso y malintencionado de aquellas personas que buscan lucro personal con los mismos.
Los ataques informáticos pueden llegar a ser muy sofisticados y avanzados en cuanto a lo que representa su arquitectura digital y contrarrestarlos resulta cada vez más cuesta arriba para los conocedores de la materia informática.
Todo lo anterior nos hace considerar que existen puntos a tomar en cuenta para el resguardo de la información.
Consideraciones en relación a la seguridad de la información
La carencia de previsión en cuanto a la seguridad informática se convierte en una amenaza genuina para elementos cruciales de muchas entidades, sectores, establecimientos y empresas de diversa índole.
Esto impacta directamente en la economía, operatividad y reputación ante clientes y proveedores, en relación a la protección y seriedad con la que se administran los datos.
Según reporta la compañía IBM, en el año 2021 se registró un promedio de violaciones de datos en los últimos 17 años, ya que las pérdidas económicas rondan los 4 millones de dólares al año, gasto que ha ido incrementándose con el tiempo.
Los ataques especializados de ingeniería informática se han constituido como una de las amenazas más grandes, novedosas e ingeniosas para el desarrollo correcto de una empresa y de las administraciones públicas de los Estados. Este aspecto representa un 69% de las brechas de información.
Un ejemplo trascendental que se suscitó en época reciente es de la empresa Kaseya, la cual, al sufrir un ataque a sus sistemas que le costó un total de 70 millones de dólares como concepto de rescate digital.
En razón de lo anterior, es altamente recomendable que toda empresa vaya adoptando todo tipo de estrategias y herramientas digitales de diversa naturaleza, las cuales deben hacerse acompañar de medidas estrictas de ciberseguridad y protección de datos que aseguren la confidencialidad de los datos.
Seguridad centrada en el ambiente de datos
Todo el esquema actual de seguridad informática puede resultar poco eficaz para hacer frente a la lucha actual contra los delincuentes de la seguridad informática que abundan en el actual ecosistema digital.
De esta forma, es necesario que se creen empresas que aseguren el resguardo de la información y data, en especial de la más importante y confidencial, así como el hecho de que los mismos aseguren que el proceso de transformación digital sea eficaz y eficiente, lo cual redunda en una seguridad generalizada y diferente en todos los ámbitos empresariales.
Nos encontramos en la era de priorizar lo digital cuando se trata de la seguridad y protección de la información.
La confidencialidad de los datos es un tema destacado en la agenda política actual. Por tanto, el sistema de seguridad debe proporcionar soluciones efectivas que permitan el uso de la información de manera acorde a los requerimientos de la empresa.
Lo anterior no debe implicar un riesgo real o latente para la seguridad del entorno digital de clientes, proveedores y consumidores.
La cantidad de información está aumentando rápidamente y este hecho no es el más crucial, sino que su protección se vuelve cada vez más desafiante.
El incremento de los datos y su movimiento, junto con su velocidad y la diversidad de sus fuentes o los lugares a los que deben llegar, generan una serie de condiciones que ponen en riesgo este valioso recurso.
Los controles de seguridad deben ser cada vez más eficientes, eficaces y amplios en cuanto los aspectos que deben abarcar. En la actualidad, la información se encuentra en aplicaciones o en la nube, y circula por buena cantidad de dispositivos de diversa naturaleza y a los cuales se les otorga un sinfín de usos, lo que representa cada vez más vulnerabilidad.
La transición de la centralización y la supervisión de la información hacia el actual panorama de gestión computarizada, presenta desafíos significativos y gastos considerables.
Modelo novedoso de seguridad informática
Las características que debe garantizar un modelo de seguridad informática a sus clientes son las siguientes:
- Soluciones de seguridad informática centrada en clientes tomando en cuenta el crecimiento de los clientes.
- Necesidad de formación integral y de buenas prácticas empresariales, ya que muchas de las vulnerabilidades son atribuibles al personal.
- Clasificación de datos en distintos niveles de seguridad.
- Detección de infracciones.
- Cooperación conjunta de los responsables de seguridad y el organizador de los datos.
Las estadísticas muestran cada vez más vulneraciones a los esquemas de seguridad informática, es por eso que en Caltico buscamos siempre garantizar la seguridad de tu empresa a través del esquema pautado por el programa “kit digital” implementado por el Estado Español para la digitalización de los procesos empresariales.